Roma (Italia). Del 27 al 30 de junio de 2018 se desarrolla en Roma, en la Casa Generalicia FMA, la Verífica Trienal de la Visitaduría Maria, Madre della Chiesa (RMC) y Casa Generalicia (RCG). El eslogan es: “Para vino nuevo, odres nuevos”. Los participantes en la Verifica, representantes de la comunidad B. Eusebia Palomino, las comunidades del Auxilium Madre Angela Vespa y M. Mazzarello, las comunidades Madre Ersilia Canta, Sr. Teresa Valsé, Casa Paolo VI (Concesio) y Casa Generalicia Maria Ausiliatrice son 40, la Madre General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, Madre Yvonne Reungoat y 5 Consejeras generales, Sr. Maria Luisa Miranda, Sr. Alaide Deretti, Sr. Runita Borja, Sr Vilma Tallone y Sr. Piera Cavaglià.
“La Verifica trienal es una oportunidad que el Instituto nos ofrece para reavivar la consciencia de nuestra identidad carismática, releer lo vivido a la luz de la Palabra de Dios y de los desafíos del hoy y proyectarnos con nueva esperanza hacia el futuro. La verifica es para todas una experiencia significativa para ver de nuevo el impacto que tiene en nosotros y en las comunidades la gran consigna: “ Ensanchar la mirada para ser con los jóvenes misioneras de esperanza y de alegría”. La Verifica trienal tiene una doble finalidad: examinar el camino post-capitular y ofrecer indicaciones para el tema del próximo CG XXIV.
La primera jornada del 27 de junio se inició con la oración de invocación al Espíritu Santo y el saludo de la Superiora de Visitaduría Sr. Maria del Carmen Canals que, reclamando el tema “Para vino nuevo, odres nuevos” de las Asambleas de verifica post-capitular, dijo: “Queremos volver a casa con el vino nuevo para introducirlo en los odres nuevos”. Pero para que nuestras comunidades sean odres nuevos, nos será útil vivir estas jornadas dejándonos iluminar, además de la presencia de algunos jóvenes, del don hecho por la Iglesia presentándonos la semana pasada (19/06/2018) el Instrumento de trabajo para el próximo Sínodo de los jóvenes. También nosotros en estos días queremos: reconocer participando con la mirada de Dios sobre la realidad; interpretar además de las ideas y sumergiéndonos en profundidad hacia un nivel bíblico y antropológico, teológico y eclesiológico, pedagógico y espiritual para llegar a una visión integral y sinfónica; escoger llegando a tomar decisiones valientes y prospectivas a la luz del camino que haremos. Nos deseamos que lleguemos, como comunidad de Casa generalicia y Visitaduría, a opciones compartidas, para llegar a decisiones concretas, proféticas y prácticas que nos ayuden en el recorrido de conversión pastoral y misionera”.
Sr. Marisa Chinellato, Directora dela Comunidad Madre Ersilia Canta ha contado la experiencia vivida por la comisión para la preparación de la verifica trienal, reclamando los diversos momentos de las jornadas y las metodologías escogidas para el trabajo de reflexión y de discernimiento.
Cada jornada estuvo señalada por la intervención de la Madre General M. Yvonne. El primer tema que M.Yvonne ofreció fue “En la memoria de la Llamada” . La Madre dijo: “Para permitir a Jesús formarnos y transformarnos debemos hacernos encontrar por Él, asimilar sus sentimientos, vivir con Él y en Él, confiarnos a Él, hasta vivir en el Encuentro y del Encuentro. En el encuentro con Jesús todo nuestro ser queda iluminado, transformado. Adquiere otra forma, otra fisonomía: la de Jesús. Como Él sentimos entonces la necesidad de encontrar a los otros, de hacernos don en la misión, que es su misión. Para vivir la fuerza del amor con la que Jesús nos ha amado personalmente, nos ha llamado y continuamente nos envía a llevar el mismo anuncio de felicidad especialmente al mundo juvenil, es necesario permanecer en este amor. El encuentro con Jesús, si es verdadero, lleva al encuentro con los otros. Nos confiamos a María, mujer de encuentro, con su solicitud materna, atenta y premurosa, intuitiva y efectiva. La Madre de Jesús, con su estilo de vida nos forma en la docilidad al Espíritu, nos motiva a tejer relaciones sencillas, directas, cordiales, de persona a persona, a vivir juntos la misión.”
Por la tarde hubo la reunión con don Carlo Maria Zanotti sdb, que presentó la Lectio divina sobre el texto del Evangelio de Marcos 2, 22 “Para vino nuevo, odres nuevos”: “El vino nuevo es Jesús. Ésta es la novedad en absoluto. Y la novedad que Jesús ha traído, la buena noticia, es que Dios te ama independientemente de tu comportamiento, que el amor de Dios no lo has de merecer, sino sólo acogerlo. Esto es el vino nuevo, que indica una relación completamente nueva con Dios: no debes hacer nada para ser grato a Dios, pero debes acoger el amor de Dios y, con Él y como Él, ir hacia los otros.”
La jornada del 27 de junio fue muy rica de contenidos, concluyó con la Celebración de las Vísperas y las buenas noches de Sr. Piera Cavaglià, que compartió noticias de familia presentando las nuevas obras y comunidades en el Instituto FMA y evidenciando los signos del bien y de la caridad solidaria de la vida entregada de nuestras hermanas en las Inspectorías del Mundo.