Fátima (Portugal). Del 8 al 12 de enero de 2025 se celebró en Fátima, en la Casa Nossa Senhora do Carmo, la Verifica trienal de la Conferencia Interinspectorial CIME de Medio Oriente y Europa.
En el encuentro han partecipado la Superiora general del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, Madre Chiara Cazzuola, la Vicaria general, Sor María del Rosario García Ribas, y algunas Consejeras generales – Sor Nilza Fátima de Moraes, Sor Maria Ausilia de Siena, Sor Ruth del Pilar Mora, Sor Maria Assunta Inoue, Sor Lidia Strzelczyk, Sor Marta Riccioli, Sor Paola Battagliola – las Provinciales de Europa y Oriente Medio, FMA, jóvenes y colaboradores laicos representantes de las diversas presencias FMA; en total 100 personas.
El 8 de enero, con la celebración de la Eucaristía en el Santuario de Fátima, se inició este encuentro de reflexión y condivisión sobre las orientaciones del Capítulo General XXIV: presencia comunitaria que escucha, presencia comunitaria que camina «juntos», presencia comunitaria en salida y en red, así como la reflexión sobre la Deliberación del Capítulo General XXIV sobre los siete objetivos de la Carta Encíclica Laudato Si’.
En la primera conferencia, Madre Chiara Cazzuola, después de dar la bienvenida a todos los participantes, habló de comunidades peregrinas de esperanza, subrayando que las Verificas trienales son una experiencia de compromiso común y de responsabilidad carismática. Se trata también de caminos de comunión, de una oportunidad para releer la experiencia comunitaria y socioeducativa a la luz de la Palabra de Dios y de los desafíos del mundo contemporáneo, poniéndose en una actitud de renovada esperanza para el futuro. En esta dirección, Madre Chiara subrayó las dimensiones de fraternidad, solidaridad y afecto que unen a las Inspectorías de Europa y Oriente Medio, que por primera vez participaron en una Verifica capitular como una sola Conferencia (CIME).
Después de la Santa Misa en el Santuario y el desayuno, cada día de trabajo comenzó con una introducción al Evangelio del día a cargo de Sor Roberta Tomasi, Directora de la Comunidad de San Juan Bosco de Jerusalén (MOR).
En el transcurso de las jornadas, la Madre profundizó diversos temas, en sintonía con las líneas guías sobre las que se han trabajado. Uno de los temas abordados fue el de la sinodalidad como espiritualidad basada en la escucha de la Palabra de Dios, la contemplación, el silencio y la conversión del corazón. En este sentido, dijo que la perspectiva sinodal, al tiempo que se nutre del rico patrimonio espiritual de la Tradición, contribuye a renovar sus formas: una oración abierta a la participación, un discernimiento vivido juntos, un impulso misionero que nace del compartir y se irradia como servicio. «La sinodalidad -dijo- para nosotras, Hijas de María Auxiliadora, se presenta como un impulso para reavivar el fuego de la misión, siguiendo el ejemplo de Don Bosco y de Madre Mazzarello».
A este respecto, recordó el período de tres años de preparación al 150º aniversario de la primera expedición misionera de las FMA, afirmando que «tenemos en nuestras manos la herramienta más poderosa y eficaz, la educación, para responder a los desafíos de hoy». Mirar a los orígenes para el futuro del Carisma fue otro desafío que la Madre dejó a todos los participantes en la Verifica: «Como Don Bosco y Madre Mazzarello, que vivieron tiempos de grandes cambios culturales, sociales, económicos, políticos y eclesiales, también nosotros estamos llamados a reconocer que el carisma no es solo para nosotros, pero es un don del Espíritu Santo para la Iglesia y las nuevas generaciones. Es un regalo lleno de potencialidad que espera seguir floreciendo con nuestra contribución, cada vez más apasionada y cualificada».
El trabajo en grupo sobre las orientaciones del Capítulo General XXIV, ya trabajadas en las Comunidades e Inspectorías, fue guiado de manera dinámica y profunda, en un clima de familiaridad, fraternidad e intercambio. Se había previsto una jornada para cada orientación, con el trabajo coordinado por una Inspectora y los grupos dirigidos por algunas hermanas.
Las tardes fueron momentos para compartir y conocer la misión de algunas comunidades en Europa y en Medio oriente. En las Buenas noches del 8 de enero, Madre Chiara presentó la fotografía y el lema que acompañarán el camino hacia la Canonización de Sor María Troncatti, misionera de las FMA en Ecuador: Madre misionera artesana de paz y de reconciliación. Sor María Troncatti fue una misionera de corazón grande y generoso, artífice de la paz y la reconciliación en el acercamiento entre colonos e indios, ofreciendo su vida para que hubiera paz entre los dos pueblos.
El «rosario ecológico» guiado por los jóvenes participantes en la Verifica al final de la jornada dedicada a los siete objetivos de Laudato Si’, el 11 de enero, fue un momento de gratitud por el camino realizado por las Comunidades Educativas en el campo de la ecología integral. Otro momento significativo fue la visita al Santuario de Fátima y a los lugares de Fátima, una «peregrinación orante» que fortaleció la identidad mariana de los participantes.
El domingo 12 de enero, fiesta litúrgica del Bautismo del Señor, las FMA, los laicos colaboradores y los jóvenes dedicaron el último día de la Verifica a reflexionar sobre las propuestas que se presentarán al Consejo General para el tema del próximo Capítulo General. La jornada concluyó con un momento de recreación fraterna en el espíritu salesiano.
Los participantes en la Verifica trienal de la CIME expresaron su gratitud por estos intensos y ricos momentos formativos, vividos en fraternidad, que les han ayudado a mirar la esencia de la propia vocación salesiana.
Foto: Flickr FMA