Cracovia (Polonia). Del 29 de abril al 2 de mayo de 2018 se desarrollaron en Cracovia, en Polonia, los XXIX Juegos internacionales de la Juventud salesiana, un evento internacional que gozó de la participación de unos 1700 atletas entre los 13 y los 17 años, junto con sus educadores y dirigentes, Salesianos e Hijas de María Auxiliadora, familiares, procedentes de 23 Países de África (Tanzania, República Centroafricana, Zambia), de Asia (Siria), América (Brasil) y de Europa: Portugal, España, Italia, Eslovenia, Croacia, Bélgica, Alemania, República Checa, Eslovaquia, Austria, Polonia, Hungría, Albania, Moldavia, Rusia, Bielorrusia, Lituania, Ucrania.
En esta edición de los Juegos se respiró una dimensión mundial gracias al compromiso de la SALOS, la organización deportiva salesiana polaca, y de las inspectorías SDB y FMA de Polonia.
La finalidad de estos Juegos salesianos, que se desarrollan anualmente en naciones europeas, animados por el movimiento deportivo salesiano PGS Internacional (PGS-I) sostenido por el Ámbito y por el Dicasterio para la Pastoral juvenil FMA y SDB, es ofrecer a los adolescentes una oportunidad de vivir el deporte y experimentar la belleza de una sociedad solidaria y armónica, donde los valores de la paz, de la amistad, del fair play, de la espiritualidad salesiana, se expresen a través del juego y la convivencia: en campos deportivos y palestras animadas de alegría contagiosa. En cuatro días se han jugado 556 partidos de voleibol, baloncesto, fútbol y tenis de mesa, gracias al servicio de un centenar de árbitros y staff técnico y al compromiso de casi 200 jóvenes voluntarios.
Por las calles de Cracovia y en los lugares culturales y turísticos más característicos de la ciudad, entre visitas y viajes, paseos y conciertos, se construyeron amistades, símbolo de un mundo más unido y pacífico.
Todo tuvo sabor de fiesta: En la Eucaristía de apertura de los Juegos en la parroquia salesiana de San Estanislao Kostka, presidida por don Tadeusz Rozmus SDB, Consejero regional para el Centro y Norte de Europa, con una homilía ofrecida en unas 7 lenguas. También durante el animado desfile con las banderas de los distintos Países por las calles del centro de Cracovia hacia el Auditorium de la Universidad Jagellónica. Todo culminó en la solemne ceremonia de apertura de la manifestación.
En la visita silenciosa y reflexiva del campo de concentración nazi de Auschwitz, cerca de Cracovia, más de un millar de jóvenes atletas se confrontaron con un retazo de historia que no se ha de repetir jamás.
En el santuario de la Divina Misericordia los jóvenes deportistas, junto a mucha juventud salesiana de la Inspectoría SDB de Cracovia, vivieron una vigilia eucarística que abrió el corazón a la plegaria en estilo juvenil y a la escucha del testimonio, en particular la de un adolescente de Siria, jugador de fútbol y oratoriano de Alepo.
Al final, el miércoles 2 de mayo se dieron las dos ocasiones del “flash mob” en la Plaza del Mercado y de la gran fiesta salesiana, con picnic, juegos, concierto, premios de los vencedores de los Juegos internacionales y fuegos artificiales, que completaron el evento en el tradicional clima salesiano de familia y fraternidad, que sobrepasa toda frontera.
