Adwa (Etiopía). Después de un año y cinco meses del inicio del conflicto en Etiopía, que estalló en noviembre de 2020, la situación es cada vez más difícil y la ayuda a la población es indispensable.
La escuela de las Hijas de María Auxiliadora acoge a niños y chiquillos de la Escuela Infantil hasta la Secundaria. Las familias no tienen dinero para pagar las cuotas escolares y las hermanas no pueden pagar los gastos.La persistente sequía empeora las ya desfavorables condiciones del suelo, más bien rocoso, que requiere una gran determinación para ser cultivado, poniendo presión sobre los agricultores.
Falta comida en la misión, para los trabajadores con sus familias, y en los siete campos de prófugos que acogen a miles de niños y madres impotentes ante este drama. Piden pan: en sus cuerpos los signos de la desnutrición son ya evidentes.
Falta lo necesario para la higiene personal y por tanto aumentan las enfermedades de la piel, que aseguran ulteriores sufrimientos.
En la inminencia de la S. Pascua, el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, a la escucha del grito de los pobres de aquella tierra, se une a los sufrimientos de la población en la oración y en la solidaridad concreta, con la certeza de que la caridad nos une y nos hace capaces de ser “Fratelli tutti”.
Offro tutto quanto vivo, giorno dopo giorno, insieme ad una preghiera incessante, in tutti gli spazi liberi, perché il Signore susciti benefattori e conceda il grande dono della PACE con quello della pioggia.