Roma (Italia). Inserta en el tiempo de Adviento, la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María se celebra el 8 de diciembre y prepara a revivir el misterio de la Redención: María, que encontró gracia en Dios, fue preservada del pecado para ser Madre del Salvador y madre de todos.

La Inmaculada es una fiesta muy querida en la tradición salesiana y tiene un papel significativo en la vida de Don Bosco – que decía: “Todas nuestras cosas más grandes tuvieron principio y cumplimiento en el día de la Inmaculada” (MB 17,510) – y de Maria Domenica Mazzarello, que desde su juventud se consagró a Dios en la Asociación de las Hijas de S. María Inmaculada (9 de diciembre de 1855) con el compromiso de cultivar e irradiar virtud y pureza en el nombre de la Virgen. (cfr Cronistoria I, p. 69)

Para Madre Mazzarello, la verdadera Superiora del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora es María Inmaculada Auxiliadora y, en sus Cartas, exhorta a las FMA a vivir con intensidad la preparación a la Solemnidad: “Nos acercamos a la fiesta de la Inmaculada. Nuestra S. Regla quiere que la celebremos con gran solemnidad, y además, debe ser una de las fiestas más bellas para nosotras, que somos Hijas de María. Por tanto preparémonos a celebrarla muy bien” (L 27).

La Novena, del 29 de noviembre al 7 de diciembre, es ocasión para vivir en profundidad con las Comunidades Educativas y con toda la Familia Salesiana la preparación a la Solemnidad de la Inmaculada, pidiendo a María la ayuda para ser comunidades generativas de vida en el corazón de la contemporaneidad, en este particular tiempo de pandemia de Covid-19.

El Ámbito para la Familia Salesiana de las FMA comparte la propuesta de la Novena que, como explica sor María Luisa Miranda, Consejera general para el Ámbito, en la Carta de presentación, retoma los tres núcleos del Instrumento de Trabajo del Capítulo General XXIV, “para favorecer su profundización en las Inspectorías y contribuir a desvelar la frescura original de la fecundidad vocacional del Instituto”

La Novena se divide en tres triduos: : comunidad vocacional (del 29 de novembre al 1 de diciembre), comunidad sinodal (del 2 al 4 de diciembre), comunidad misionera profética (del 5 al 7 de diciembre).  Cada triduo comprende algunos “momentos”  para vivirlos según la creatividad de cada Casa FMA y, si es posible, junto a toda la Comunidad Educativa.

Bajo la guía de María, el Instituto desea recorrer, con todas las Comunidades Educativas, el camino hacia la celebración del CG XXIV  con estilo materno y mirada materna, para abrazar con esperanza el futuro.

4 COMENTARIOS

  1. Obrigada pela lindo texto fazendo memória ao amor e confiança de D.Bosco e M.Mazzarello
    conduzindo nos às fontes do nosso Instituto. Amanhã celebremos com grande amor a Virgem Imaculada e renovemos nosso compromisso de testemunhar no cotidiano de nossa vida que “Foi Ela quem tudo fez” e continua fazendo em nossas vidas.

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