Roma (Italia). Del 8 al 19 de julio de 2024 se celebró en Roma, en la Casa Generalicia (RCG) del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, el Curso de Formación en preparación para una experiencia de voluntariado internacional organizado por la Fundación FVGS Onlus de VIDES International, acreditada por el “Departamento de Políticas de Juventud y Servicio Civil Universal”.
Al curso asistieron 14 jóvenes de diferentes partes de Italia, que se preparan para un año de servicio en México y Madagascar. Así es como vivieron la experiencia formativa:
Los ambientes que acogieron el curso de formación y la presencia reconfortante y amable de las numerosas hermanas que residen en la casa -protagonistas absolutas de esta experiencia, junto a nosotras 14- garantizaron un clima ideal para acunar todas las emociones que anticipan la partida. Como dice Francisca, en preparación para la misión en México, en Tuxtla: “Vivir esta experiencia de formación en un ambiente salesiano y multicultural fue ciertamente precioso. La amabilidad de las Hermanas y sus sonrisas silenciosas nos acompañaron todo el tiempo y son recuerdos que siempre llevaré conmigo”.
Días, por tanto, llenos de dudas, preguntas, temores y miedos, pero también de mucha euforia, ganas de hacer, de experimentar y participar en las variadas propuestas de la formación. “Llegué a Roma para el entrenamiento lleno de emoción, pero al mismo tiempo con muchas preguntas. Estas dos semanas han sido fundamentales para poder aclarar dudas y para hacerme entender a fondo la importancia de una experiencia de Servicio civil. Conocer a las otras chicas fue de gran ayuda para mí: haber vivido este momento formativo con ellas hizo que estos días fueran especiales”, dice Ángela, una voluntaria que se va a Ocotepec en México.
Pieranna, que va a Madagascar, se expresa de la misma manera: “No podía esperar a conocer al grupo de voluntarios y comenzar esta nueva aventura. Fueron días muy intensos, llenos de contrastes de emociones, a la vez que enriquecedores y estimulantes. Empezaré con mayor conciencia, mucha energía y ganas de implicarme”.
La propuesta formativa de las dos semanas era interesante y no obvia. Los temas abordados fueron variados, algunos con un sesgo más teórico-académico -por ejemplo: recorrido histórico sobre la objeción de conciencia, derechos humanos, cooperación internacional, etcétera-, otros de tipo práctico-divulgativo, como Child Protection Policy, planificación y evaluación de un camino para el Servicio civil, regulación de las relaciones voluntario-ente y voluntario-ministerio, obligaciones contractuales y de seguros, etcétera.
Para Sara, una voluntaria de 23 años que partió hacia México, Ocotepec, fue sumamente interesante conocer el camino histórico de las luchas y las posturas de los movimientos no violentos italianos, de los que nunca había oído hablar, sin los cuales hoy no tendríamos esta oportunidad fundamental de crecimiento personal al recoger el legado de quienes nos precedieron y como nosotros que creemos en la Paz entre los pueblos y ponemos nuestras esperanzas en la comunidad.
Muchas otras reuniones se centraron en la dinámica educativa y relacional, la confrontación positiva y el diálogo establecido a través de ejercicios de análisis y debate sobre la gestión de la situación de conflicto y los estilos de comunicación; un enfoque atencional en el conocimiento y el pensamiento divergente, útil en situaciones que “se salen” de nuestros patrones de comprensión de la realidad circundante y de la situación-problema y, además, momentos de investigación interior a través de la manipulación y la expresión artístico-creativa, con la creación de artefactos, teatralización, danza y expresión corporal, escritura creativa, etcétera).
Fueron coordinados, en primer lugar, por el grupo muy dinámico de personas que trabajan y colaboran con FVGS y VIDES International: su presencia y sus palabras nos permitieron comprender la importancia de tener una “estructura” detrás de nosotros, una red de personas listas para intervenir y atentas a las necesidades de cada voluntario, junto con un equipo de educadores profesionales, diferentes entre sí en enfoque y personalidad, lo que nos dio una mirada alternativa muy importante, así como herramientas operativas concretas para nuestra misión en técnicas y estrategias educativas.
El período de formación también incluyó un encuentro con la Cruz Roja Italiana, en el que estuvimos mejor preparados en Primeros Auxilios pediátricos y un debate, lleno de preguntas, historias e intercambios de emociones, con antiguos voluntarios de la Fundación, que partieron antes que nosotros para las misiones que nos esperan.
“Conocer a Francisca, una voluntaria que me precedió en Manazary, fue muy útil, ya que me permitió compararme con otra persona que ya ha tenido esta experiencia y, gracias a su testimonio, ahora me siento más segura y serena”, dice Martina, que partirá hacia Manazary, en Madagascar.
Estos días han sido, por tanto, un “viaje preventivo” que ha aligerado nuestros pensamientos y cohesionado nuestro deseo de salir como voluntarios unidos, los 14 en una composición “femenina” inusual pero muy poderosa, de un único hilo emocional, al que, gracias a estos días de compartir y reciprocidad íntima, sabremos que podemos confiar, si es necesario. Un agradecimiento especial, una vez más, a las hermanas, que nos han acogido en estas semanas, sin juzgar y con espontánea generosidad. (Video)
El 18 de julio, al final de la experiencia, las jóvenes, acompañadas por Sor Annecie Audate, Directora General de VIDES International, vivieron una velada de fraternidad expresando su gratitud a Sor Carla Castellino, Directora de la Comunidad María Auxiliadora y a las hermanas, que las hicieron sentir como en casa.
