Roma (Italia). El 8 de febrero de 2018 se celebra la cuarta Jornada mundial de plegaria y reflexión contra la trata de seres humanos, que tiene como hilo conductor el tema “Migraciones sin trata. ¡Sí a la libertad! ¡No a la trata!”
Aportamos el testimonio de Sor Gabriella Bottani, Coordinadora de la Red Talitha Kum, Red internacional de la Vida consagrada contra la trata de personas.
“¡Por favor, no me saquéis de aquí. No quiero irme. No quiero volver a casa!”
Estas palabras fueron dichas por una adolescente de unos 13 años a la responsable del núcleo antitrata de Fortaleza, en Brasil. El contexto era una redada en un centro de masajes, después de una denuncia. Cuando la policía irrumpió, la joven, explotada sexualmente y tenida en situación de prisión privada, estaba ofreciendo servicios sexuales a un agente de la policía militar. La muchacha era explotada sexualmente por la dueña de la casa de masajes a causa de la deuda que había contraído para poder trabajar allí.
Era el 2009. Quedé impresionada porque todo parecía normal. Normal que la muchacha fuera explotada, porque esto garantizaba un estándar de consumo mayor; por esto imploraba no ser liberada. Normal que la dueña de la casa de masajes explotara a las chicas, porque ella garantizaba sus condiciones de vida mejores que las que éstas tenían en su casa, donde eran de cualquier modo víctimas de abuso y explotación en condiciones de miseria; la explotadora garantizaba comida, vestidos y perfumes. Normal que el policía abusara de su autoridad para recibir compensaciones y favores ilegales de menores. Todo era tan normal, que ¡incluso los que defendían la dignidad de tantas niñas y adolescentes explotadas en el mercado del sexo parecían ser el problema!
Son innumerables en el mundo las historias de chicas, mujeres, hombres, niñas y niños que una vez rescatados de la explotación recaen en las tramas de los traficantes; sucede por falta de una alternativa real y por heridas interiores tan profundas que hacen difícil su reinserción social.
Por esto, el compromiso contra la trata debe afrontar las causas y desligar las pesadas cadenas escondidas dentro de las personas, en todas las personas, también en nosotros: son las cadenas que estropean las relaciones sociales y interpersonales. Con el tiempo han permitido y justificado la “normalización” de la miseria, de las desigualdades sociales, de la explotación, de los abusos de poder de los hombres sobre las mujeres, de los ricos sobre los pobres, del adulto hacia los menores de edad. Las desigualdades en el contexto del mercado neoliberal han reducido a las personas a objetos de usar y explotar para fines de lucro.
Plegaria y reflexión son preciosas para no dejarse caer en la vorágine de las situaciones y no conformarse pasivamente con las lecturas e interpretaciones de la trata que otros proponen. En el siglo XII, la mística Ildegarda de Bingen afirmaba: “No podemos vivir en un mundo que esté interpretado por otros para nosotros. Un mundo así no es una esperanza.”
Plegaria y reflexión conjugan contemplación y experiencia, recogen el grito de las víctimas y la esperanza de quien ha reemprendido su vida; desatan las cadenas que tienen dentro. Aquí se fundamenta la dimensión profética de nuestro actuar.
Talitha Kum pone en red mujeres y hombres consagrados en más de 70 Países del mundo, favoreciendo entre ellos colaboración e intercambio de informaciones. Talitha Kum nace en el 2009 del deseo compartido de coordinar y reforzar las actividades contra la trata promovidas por las consagradas en los cinco continentes. Fueron promotoras de ella también dos FMA que están ya en el Cielo: Sr. Bernadette Sangma (INS) y Sr. Estrella Costalone (FIL).
Talitha Kum es una red de redes organizadas de manera diversificada, que promueven iniciativas contra la trata de personas en el respeto a los diversos contextos y culturas. Es un proyecto de la Unión Internacional de las Superioras Generales (UISG) en colaboración con la Unión de Superiores Generales (USG).
