Roma (Italia). Para sensibilizar a la opinión pública sobre las necesidades de los pueblos indígenas, el 9 de agosto de 2024 se celebra el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, establecido el 23 de diciembre de 1994 en reconocimiento a la primera reunión del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre los Pueblos Indígenas celebrada en Ginebra en 1982.
Son alrededor de 200 grupos de pueblos indígenas que viven en aislamiento voluntario y en los primeros contactos. Residen en bosques remotos, ricos en recursos naturales, en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, India, Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Perú y Venezuela. Han optado por vivir alejados del resto del mundo, y sus sistemas de movilidad les permiten dedicarse a la recolección y la caza, preservando así sus culturas e idiomas. Estos pueblos dependen estrechamente de su entorno ecológico, y cualquier modificación de su hábitat natural puede perjudicar la supervivencia de los miembros individuales y del grupo en su conjunto. Los pueblos indígenas son una excepción al mundo globalizado, que salvaguardando su pasado y escuchando el futuro se ponen a disposición del mundo, preservando lo que a los “hijos de la globalización” no les importa y defienden lo suficiente: el planeta tierra.
Protecting the Rights of Indigenous Peoples in Voluntary Isolation and Initial Contact (Proteger los Derechos de los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario y Contacto Inicial)
es el tema del Día de 2024. Aunque sus derechos están teóricamente protegidos por la DNUDPI, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, aprobada el 13 de septiembre de 2007 con 143 Estados a favor y solo 11 abstenciones, que “establece un marco universal de normas mínimas para la supervivencia, la dignidad y el bienestar de los pueblos indígenas del mundo y desarrolla los estándares existentes de derechos humanos y libertades fundamentales en la medida en que se aplican a Los pueblos indígenas en aislamiento voluntario y en sus primeros contactos se enfrentan a desafíos únicos, a menudo pasados por alto por el mundo circundante.
De hecho, el desarrollo de la agricultura, la minería, el turismo y los recursos naturales en sus territorios provocan la deforestación de vastas áreas forestales de los pueblos indígenas, alterando su forma de vida y destruyendo el entorno natural que han protegido durante generaciones.
Además, una de las amenazas más fuertes del contacto externo es la exposición a enfermedades. De hecho, el sitio web de las Naciones Unidas explica que “debido a su aislamiento, no tienen las defensas inmunológicas para enfermedades relativamente comunes. Como tal, el contacto forzado con el mundo exterior puede tener consecuencias devastadoras y puede destruir sociedades enteras”.
La Oficina de Derechos Humanos del Instituto Internacional de María Auxiliadora IIMA en Ginebra, en el cuestionario enviado a las Inspectorías del Instituto FMA sobre cómo están implementando los Objetivos Sostenibles desdeel 2020 al 2023 – en el que pregunta qué se está haciendo para satisfacer las necesidades de las minorías y los pueblos indígenas – pudo constatar que 13 Inspectorías han realizado un total de 116 proyectos de los que se han beneficiado 36.981 minorías y pueblos indígenas.
Un ejemplo es Canadá, que se afirma en la Publicación para el Cuarto Examen Periódico Universal (EPU), ya que “el 12% de la población canadiense vive en una región de Canadá definida como moderada, más o más remota. Por el contrario, más de la mitad de las personas que viven en comunidades identificadas como indígenas viven en una región definida como más o menos remota. Por lo tanto, los problemas de derechos humanos que afectan a las personas que viven en el remoto norte de Canadá afectan de manera desproporcionada a los pueblos indígenas, que incluyen a las Primeras Naciones, los Métis y los Inuit. En 2018, Canadá aceptó varias recomendaciones del EPU con respecto a la implementación de los derechos de los pueblos indígenas y ha tomado numerosas iniciativas para mejorar el acceso a los servicios para los pueblos indígenas”. (report)
El Papa Francisco, reunido con representantes de los pueblos indígenas durante el foro de los pueblos indígenas promovido por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) el 10 de febrero de 2023, reafirmó su voluntad de proteger a estos pueblos, destacando que: “Debemos escuchar más a los pueblos indígenas y aprender de su forma de vida para entender bien que no podemos seguir devorando con avidez los recursos naturales, porque la tierra nos ha sido confiada para que sea para nosotros una madre, capaz de dar lo necesario para que cada uno de nosotros viva”.
EXCELENTE E IMPORTANTE ARTIGO. A nossa inspetoria BMM está atenta a estas causas que “perturbam o estilo de vida dos nossos povos” xavante e bororo e pelo ambiente natural que consideram sagrado, mas é sempre ameaçado pelo agronegócio da população envolvente.