Roma (Italia). El 20 de noviembre de 2023 se celebra el Día Mundial de la Infancia y la Adolescencia, instituida en 1954 para apoyar los derechos fundamentales de niños/as y adolescentes, sensibilizando y promoviendo la cohesión de la comunidad internacional en el empeño por mejorar su bienestar.
La fecha del 20 de noviembre marca dos pasos importantes: en 1959 la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Convención de los Derechos del Niño, en 1989 adoptó la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y de la Adolescencia, que reconoce a los niños y niñas de todo el mundo los derechos civiles, sociales, políticos, culturales y económicos.
En el 34º aniversario de la Convención, los conflictos, la pobreza, la inseguridad alimentaria y la crisis climática marcan dramáticamente las vidas de millones de niños, sus familias y comunidades enteras.
A partir de los datos del Informe de Save the Children (2022), más de 400 millones de niños viven en zonas de conflicto desde Ucrania, Sudán y Myanmar, hasta Oriente Medio. La guerra quita todos los derechos fundamentales a los menores, negándoles la posibilidad de educación o de atención médica y, en este contexto de vulnerabilidad, las niñas y niñas son las más en riesgo, convirtiéndose a menudo en víctimas de violencia sexual y embarazos precoces.
También se estima que mil millones de niñas y niños viven en países con riesgo de eventos meteorológicos extremos (Children’s Climate Risk Index Unicef). La situación post-pandemia de Covid-19 y la crisis climática son también causas de un aumento vertiginoso de las familias desplazadas o precipitadas en la pobreza y del consiguiente aumento del número de menores obligados a trabajar para contribuir al sustento de la familia.
En todo el mundo, según los datos de ILO (Organización Internacional del Trabajo), unos 160 millones de niños y adolescentes de entre 5 y 17 años se ven obligados a trabajos que a menudo causan daños irreversibles a su salud y desarrollo psicofísico.
Los conflictos, el trabajo infantil, los matrimonios precoces, los desplazamientos forzados a causa del cambio climático están estrechamente relacionados con la violación de otro derecho fundamental para el futuro de los menores: el derecho a la educación. Según los datos de la UNESCO en el mundo, 771 millones de adultos (de los cuales el 55% son jóvenes entre 15 y 24 años) y 262 millones de niños y jóvenes son analfabetos y no tienen acceso a la educación primaria.
El Papa Francisco recuerda constantemente y con fuerza que “con demasiada frecuencia olvidamos nuestra responsabilidad y cerramos los ojos ante la explotación de estos niños, que no tienen derecho a jugar, estudiar, soñar” y no se cansa de subrayar que “¡Cada niño marginado, abandonado por su familia, sin educación, sin asistencia médica, es un grito! Un grito que se eleva a Dios y denuncia el sistema que los adultos hemos construido”.
“Para cada niño, cada derecho”, es precisamente el tema de la Jornada Mundial de la Infancia y de la Adolescencia 2023, lo que subraya que los números son importantes para enmarcar y tomar conciencia de los fenómenos y de la situación, pero que cada niño/a es importante y, de varias maneras, eleva un grito que pide respuestas.
A la escucha de este grito, la Fundación Voluntariado Jóvenes y Solidaridad FVGS ETS, siguiendo la tradición católica y a la luz de la Doctrina social y de los principios de la Iglesia, trabaja en Asia, África, América Latina y Europa para garantizar a los niños más vulnerables el derecho a estudiar y a una alimentación equilibrada. De hecho, a través del Apoyo a Distancia, llega cada año a miles de menores, garantizándoles la posibilidad de ir a la escuela y construirse un futuro mejor. Además, está presente en el territorio con proyectos y microproyectos de desarrollo para apoyar las realidades locales, especialmente las necesidades de los niños y las mujeres más vulnerables.
Al mismo tiempo, VIDES Internacional se compromete a promover la protección de los derechos de los niños y su potenciación a través de la implementación de proyectos de cooperación al desarrollo. En 2023, unos 6000 niños se beneficiaron de proyectos en los ámbitos de la educación, la salud, la seguridad alimentaria, wash (acceso al agua potable y al saneamiento) y la protección del medio ambiente.
En línea con el enfoque especial sobre el cambio climático adoptado por el Comité de las Naciones Unidas para los Derechos del Niño y la Adolescencia en 2023, el Vides Internacional ha promovido un proyecto en Tanzania, en Dar Es Salaam, donde los niños participan activamente en la protección del medio ambiente. Los niños se han organizado en clubes medioambientales, llevando a cabo actividades de reforestación, campañas de recogida de residuos y educación ambiental, contribuyendo al mantenimiento de un medio ambiente sano, limpio y sostenible
Son numerosos los bienhechores, los voluntarios, los colaboradores y las Hijas de María Auxiliadora que trabajan cada día para que los artículos de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y de la Adolescencia no se queden en simples normas abstractas, Y aún queda por hacer, para que cada vez más niños/as y adolescentes puedan ser “felices en el tiempo y en la eternidad”.
Fuente: Vides Internazionale
