Roma (Italia). Se celebra el 8 de marzo la Jornada Internacional de la Mujer y tiene como tema Soy la Igualdad de la Generación: Hago realidad los derechos de las mujeres.
El Director Ejecutivo de las Mujeres de las Naciones Unidas (UN Women), Phumzile Mlambo-Ngcuka, evidencia el 2020 como el año de la igualdad de género invitando a todos a reflexionar y a movilizarse por los derechos de las mujeres y por celebrar los 10 años del UN Women y los 25 años de la Declaración de Beijing, reconocida como el plan de acción más relevante para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y de las chicas.
En la Jornada internacional de la Mujer, muchas son las iniciativas propuestas a la opinión pública para pararse a reflexionar sobre la mujer, sobre el papel en la Iglesia y en la sociedad, sobre los derechos violados, sobre las libertades negadas y sobre las instrumentalizaciones a las que con frecuencia está expuesta.
El 8 de marzo es una ocasión para prestar atención a la mujer, a la necesidad de su presencia en la vida; una fecha que cada año recuerda que aún hay mucho que hacer para garantizar los derechos a las mujeres en muchas partes del mundo: mujeres y niñas que continúan teniendo pocas oportunidades, trabajando más y ganando menos, asumiendo el peso del trabajo doméstico y asistencial no retribuido, siendo víctimas de varias formas de violencia en casa y en los espacios públicos.
“Un mundo donde las mujeres son marginadas es un mundo estéril, porque las mujeres no sólo traen la vida, sino que transmiten la capacidad de ver más allá. Las mujeres son la cara y el corazón del Mundo. Nos hacen comprender el mundo con ojos distintos, sentir las cosas con corazón más creativo, más paciente, más tierno. Sin las mujeres el Mundo sería más pobre y más injusto.
La mujer es el rostro predominante de la solidaridad, de la cohesión social. Son millones las mujeres profesionales, docentes, amas de casa, trabajadoras dependientas, empresarias, religiosas, madres, abuelas y muchachas. Mujeres conscientes, que van a lo esencial y a lo que es bello”.
“Si queremos tejer de humanidad las tramas de nuestros días, debemos empezar por la mujer. De ella, mujer, surgió la salvación (en cuanto Dios escogió encarnarse en el seno de una mujer) y por tanto no hay salvación sin la mujer” (Papa Francisco)
El Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, en sintonía y sinergia con el camino trazado por la Iglesia Católica, desde los orígenes trabaja en el mundo por el empoderamiento de la mujer subrayando su presencia emprendedora, valiente y creativa en el desarrollo económico y social de la comunidad.
Muchas son las actividades y de diferente naturaleza promovidas por las Asociaciones del Instituto FMA.
El proyecto del VIDES (Voluntariado Internacional Mujer y Desarrollo) en la India, “Empoderamiento de Mujeres con conocimiento y habilidades para terminar con la violencia de género en Tamil Nadu “, tiene como objetivo la prevención de la violencia de género a través de la promoción del empoderamiento de la mujer y la realización de
cursos profesionales y campañas de sensibilización dirigidas a los hombres y a los estudiantes de las escuelas.
La Fundación Voluntariado Jóvenes y Solidaridad (FVGS Onlus) desde hace años trabaja, por medio del apoyo a distancia, a favor de las niñas en África, Asia, América Latina y Europa para garantizarles el derecho al estudio, a la alimentación, a la asistencia sanitaria y al juego.
El IIMA (Instituto Internacional María Auxiliadora) y el VIDES Internacional, que el 25 de septiembre de 2019 en Génova (Suiza) realizaron, durante la sesión del Consejo de los Derechos Humanos, un Evento paralelo sobre el tema “Buenas prácticas de protección y participación juvenil a través de la educación a los Derechos Humanos” poniendo en evidencia el compromiso del Instituto FMA en el prevenir el abandono escolar, el abuso, el trabajo infantil y los matrimonios precoces.
Las FMA, junto al VIDES Internacional y a los jóvenes del VIDES Canadá, participan cada año en la Comisión ONU sobre la Condición de la Mujer en New York reconociendo que “si queremos un mundo mejor, que sea casa de paz y no campo de guerra, debemos garantizar la dignidad de cada mujer” (Papa Francisco).
Como Educadoras Salesianas se refuerza el compromiso de la acogida y promoción de la mujer: mujeres comprometidas directamente en la promoción de otras mujeres a través de programas de desarrollo, a través de proyectos de microcrédito, a través de la recuperación y la reconstrucción de identidades destrozadas, a través del acompañamiento y la cercanía a quienes luchan por vivir libremente y con dignidad. Muchas son las mujeres que se han emancipado, logrando insertarse en el contexto social, abrir las actividades propias, poner en práctica lo que han aprendido y educar en la familia a los propios hijos.
Se celebra, hoy, la fuerza y la perseverancia de muchas mujeres que han demostrado con su lucha infatigable hacer fructificar los propios talentos y ponerlos a disposición de la Iglesia y la sociedad, y que con su entusiasmo están transformando la historia de sus Países.
“La mujer es donante y mediadora de paz y está plenamente asociada a los procesos de decisión. Porque cuando las mujeres pueden transmitir sus dones, el mundo se encuentra más unido y más en paz. Por eso, una conquista para la mujer es una conquista para la humanidad entera”. (Papa Francisco)