Manila (Filipinas). El 13 de agosto de 2022, en Barangay San Juan, Antipolo City, con ocasión del 150º aniversario de la fundación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, el Consejo Inspectorial de la Inspectoría S. Maria D. Mazzarello (FIL), en colaboración con la Comunidad FMA de la Don Bosco School de Manila, organizó una plantación de pequeños árboles.
En este momento celebrativo participaron y colaboraron 36 personas en representación de todos los sectores de la Inspectoría FIL: la Inspectora, sor Teresita Padron, diversas FMA y jóvenes en formación, educadores y educadoras laicos, responsables de las Comunidades Educativas, jóvenes, Salesianos Cooperadores, Voluntarios VIDES y Exalumnas/os, que llegaron juntos al lugar montañoso a una hora y media en coche de la Casa Provincial de Manila.
Un mes antes, las FMA hicieron la petición al Departamento de la Energía y de los Recursos Naturales de Manila de 150 plantitas de árboles no fructíferos en honor a los 150 años del Instituto FMA. Las plantas han sido dadas gratuitamente para ser plantadas a lo largo del perímetro de la parcela de tierra propiedad de la Inspectoría FIL.
La plantación de las pequeñas plantas fue precedida de un momento de oración y alabanza a Dios por el 150º aniversario del Instituto FMA y por las maravillas de la creación, en línea con las iniciativas Laudato Si’ de la Iglesia.
La bendición de las plantas y del terreno, preparó el inicio de los trabajos de plantación de las plantitas, que se dio con un fondo de música religiosa, para subrayar la dimensión orante de la actividad. El momento fue también bendecido por el buen tiempo, que permitió el final de los trabajos: a pesar de los días de intensa lluvia de las semanas precedentes, durante la plantación de los árboles no llovió y las nubes protegieron del sol tórrido a los participantes. La lluvia volvió a caer copiosa sólo al caer la tarde.
La experiencia concluyó, tras la plantación de los árboles, con el agradecimiento de la Inspectora a todos los participantes.
“La educación a la responsabilidad ambiental puede animar varios comportamientos que tienen una incidencia directa e importante en el cuidado del ambiente (…). Todo ello forma parte de una creatividad generosa y digna, que muestra lo mejor del ser humano” (Laudato Si’, 211).
