Inscripción en la Formación de Animadores Laudato Si’ 2024

Roma (Italia). En respuesta a la llamada de la Iglesia a cuidar la Creación, el Movimiento Laudato Si (LSM), una red de más de 900 organizaciones, desde grandes redes internacionales hasta órdenes religiosas locales, parroquias y miles de católicos comprometidos a responder a la llamada urgente lanzada por el Papa Francisco en la Encíclica Laudato si’ – organiza un programa de formación para Animadores Laudato si’, del 8 de abril al 24 de mayo de 2024, que incluye cuatro sesiones online y un proyecto de aplicación.

Los destinatarios de esta propuesta formativa son todos aquellos que sienten el deseo de animar a sus parroquias y comunidades a vivir la dimensión de una “Iglesia en salida”, atenta al grito de los pobres y de la tierra en sus respectivos contextos, respondiendo a la llamada a convertirse en fermento de una conversión comunitaria, intentando abrir “nuevos caminos para una ecología integral” en sus respectivos ámbitos de compromiso.

Esta perspectiva se recuerda en la tercera elección del XXVI Capítulo General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora:

“Como comunidades educativas, conscientes de nuestra contribución específica a la sociedad y a la Iglesia, con especial atención al mundo femenino, nos inspiramos en Mornese en salida y trabajamos en red con la Familia Salesiana, las instituciones y otros organismos educativos para pasar de las palabras a los hechos. Sólo juntos podremos preparar el futuro y dar esperanza a las generaciones jóvenes, cuidando la educación integral y, en particular, sociopolítica, según la Doctrina Social de la Iglesia”.

La Formación de Animadores Laudato Si’ 2024 también forma parte del camino del Sínodo sobre la sinodalidad, formando junto a los socios del Curso una red de Animadores Laudato Si’ pertenecientes a la riqueza de la biodiversidad de los carismas de la Iglesia que, como levadura y caminando juntos incluso después del Curso, ayudarán a la Iglesia a ser “sacramento de cuidado” a partir de sus propias realidades de compromiso.

Animadores Laudato Si’ en todo el mundo, entre ellos numerosas Hijas de María Auxiliadora y otros miembros de la Familia Salesiana, comprometidos en la animación de los Círculos Laudato Si y diversas iniciativas que involucran a las Comunidades Educativas.

Los objetivos de la formación son:

• Conocer los conceptos de Laudato si’ y cómo la Encíclica encaja en los principios de la enseñanza social católica de la dignidad humana, el bien común y la solidaridad.
• Comprender las causas y consecuencias del cambio climático: cómo la injusticia de esta crisis afecta a la tierra y a los pobres.
• Ver ejemplos de cómo se puede experimentar Laudato Sì, conectándose con un movimiento global.
• Participar organizando un evento o actividad para su comunidad, hablar con otros sobre Laudato Sì y tener la oportunidad de reflexionar sobre este aprendizaje.
• Responder a la llamada de traer Laudato Sì a la vida, a realizar acciones de cuidado de la creación inspiradas en la fe. Ver cómo la fe católica está conectada con el deber ético de abordar la crisis climática.
• Dedícarse a una continua conversión ecológica personal, para que los corazones y los ojos estén abiertos al grito de la tierra y de los pobres y nos sintamos llamados a una acción más profunda, experimentando una implicación activa con el Movimiento Laudato Si’, por ejemplo construyendo un Círculo LS o apoyando la misión común.

La metodología propuesta para la formación es la de “Ver, Juzgar, Actuar y… Celebrar”. Al finalizar la propuesta formativa, los participantes reciben un certificado e ingresan a la red de Animadores, lo que les permite una formación continua a través de encuentros mensuales en línea, en los que los animadores se reúnen, oran juntos, reciben información específica sobre diferentes áreas, comparten experiencias y son coordinados en iniciativas globales.

En el sitio web específico es posible obtener más información, consultar el programa e inscribirse (Enlace).

“No hay cambios duraderos sin cambios culturales… y no hay cambios culturales sin cambios en las personas”(Laudate Deum, 70).