Bangkok (Tailandia). El 1 de diciembre de 2024, en la Pagoda Chetuphon Wimon Mangkhalaram Ratchaworamahawihan, en el Gran Palacio Real, Phra Nakhon, en Bangkok, se celebró una oración interreligiosa en sufragio del cardenal Miguel Ángel Ayuso Guizot de la Congregación para el Diálogo Interreligioso de la Santa Sede, fallecido en Roma el pasado 25 de noviembre.
La celebración, a la que asistieron representantes cristianos y budistas, fue organizada por la Comunidad Budista, junto con la Comisión de Diálogo Interreligioso y la Comisión Ecuménica, animada por el Consejo de Obispos Católicos Romanos de Tailandia.
Entre los numerosos participantes, había 98 cristianos de diferentes grupos religiosos: Hijas de María Auxiliadora, Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús, Hermanas Ursulinas, Asociación de Mujeres Católicas Tailandesas, Focolares y grupos de la Diócesis de Bangkok – Seminaristas del ‘Saengtham College Lux Mundi’ y Estudiantes del Centro Catequético.
Chao Prakun Somdet Phra Maha Theerachan, Miembro del Consejo Supremo del Sangha, Abad general del Norte, Abad di Wat Phra Chetuphon Vimon Mangkhalaram Metta, guió la ceremonia de sufragio, nacida a propuesta suya en nombre de la fraterna amistad con il Card. Miguel Ángel Ayuso.
Presidió Mons. Joseph Chusak Sirisut, presidente del Consejo de Obispos Católicos Romanos de Tailandia, presidente del Comité Católico para las Relaciones Religiosas y Eclesiásticas, Obispo de la diócesis de Nakhon Ratchasima.
La oración estuvo muy bien guiada por las dos partes, ayudando al recogimiento de los fieles participantes dentro y fuera de la Pagoda; los bonzos se fueron turnando para guiar con oraciones en su propia lengua, idioma, el bali.
El grupo de los cristianos, por su parte, dirigió la oración con los salmos propios del rito de difuntos, alternando cantos y lectura de la Palabra de Dios. Todo el ambiente estaba decorado en un delicado estilo tailandés.
Al final del acto, Chao Prakun Somdet Phra Maha Theerajarana pronunció el “Sangveka Dhamma Katha: memoria de la vida” del Cardenal Miguel Ángel. Habiéndose encontrado con él varias veces en el Vaticano y en Tailandia, puso de relieve el bien que había hecho, en particular en el fomento de las buenas relaciones a nivel interreligioso y en el testimonio del amor fiel a su propia Fe; su dedicación al servicio de la humanidad, verdadero defensor de la construcción de la amistad entre las religiones, a lo largo de su vida junto al Papa Francisco, ha realizado muchos viajes también al desierto, como peregrinaciones de fraternidad.
El cardenal Miguel Ángel ha demostrado compromiso y dedicación para la promoción del diálogo interreligioso con musulmanes, hindúes, budistas y otras religiones en todo el mundo.
Existe una larga amistad entre la Ciudad del Vaticano y Wat Phra Chetuphon, desde el momento en que Somdet Phra Wanrat, abad de Wat Phra Chetuphon, obtuvo permiso para viajar al Estado de la Ciudad del Vaticano, donde se reunió con el Papa Pablo VI, el 5 de junio de 1972, haciendo florecer, desde entonces, la amistad entre las dos religiones: Budismo y cristianismo.
“La fama y la familia no decaerán”: según este dicho budista, solo decae la aptitud física, pero la fama de sus buenas acciones y la de su familia aún permanecen en el corazón de toda la humanidad.
“Los monjes de Wat Phra Chetuphon y yo hemos recibido la noticia de que el Señor ha aceptado al cardenal Miguel Ángel Ayuso Guizot y ahora está con Él en el Cielo. Desde el 25 de noviembre de 2024, el cardenal Miguel Ángel Ayuso Guizot descansa en los brazos del Señor Jesucristo. Por toda la eternidad”.
La conclusión de su homenaje al cardenal ha hecho que los participantes en la oración reconocieran el recíproco y sincero reconocimiento en el diálogo entre personas de diferentes credos.
Como conclusión de la ceremonia cristiana, monseñor Joseph Chusak Sirisut también destacó algunos aspectos de la misión del cardenal, proponiendo la reflexión sobre el mensaje evangélico “Si el grano de trigo cae en la tierra y no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto” (Jn 12, 24-26). A continuación, agradeció a todos los bienhechores, en particular a Somdej Phra Maha Theerachan, por su amabilidad al proponer acoger el encuentro de oración en su propio ambiente, dedicando palabras rituales ejemplares que testimonian la creativa fidelidad a la misión de fomentar la comunión y la solidaridad en obras de caridad.
Además de poner a disposición el ambiente, los Bonzos invitaron a todos a un momento de convivencia fraterna, don de benefactores y de voluntarios.