Vercelli (Italia). El 8 de diciembre de 2022, en la Solemnidad de la Inmaculada, en el Teatro cívico de la ciudad de Vercelli fue entregado el “Premio de Bondad” a sor Egidia Casale, Hija de Maria Auxiliadora de la Inspectoría María Ausiliatrice (IPI).
El “Premio de Bondad” es una iniciativa organizada desde 1946 por el periódico bisemanal local La Sesia, como reconocimiento a personas o grupos que se han distinguido como “buenos ciudadanos”, señalados por los lectores del periódico y elegidos por una comisión formada por el Prefecto, Alcalde, Arzobispo, Editor y Director del periódico, y por los representantes de las familias que ponen a disposición el premio. El evento reúne cada año, en nombre de la solidaridad, a las familias y a las autoridades locales.
Entre los trece ejemplos de bondad (más un premio especial), presentados durante la tarde por el Director de La Sesia, Roberto Ponte, con la periodista Francesca Siciliano, sor Egidia Casale, FMA, Directora del Centro de Formación Profesional Ciofs-Fp de Vercelli, fue premiada, en presencia del Arzobispo de Vercelli Mons. Marco Arnolfo, con esta motivación:
“por haber sabido en su actividad cotidiana acompañar el camino de decenas de alumnos y alumnas en su etapa escolar orientada a la preparación profesional, apoyándolos en su crecimiento humano con la capacidad de tener en cuenta sus necesidades, sosteniéndolos en las dificultades personales con la constancia de la presencia y la fuerza que da el entusiasmo de ver realizadas sus expectativas en el espíritu pedagógico salesiano”.
La Inspectora de la Inspectoría IPI, sor Emma Bergandi, expresó así el reconocimiento per este premio: “¡Estamos muy contentas por este reconocimiento dado a sor Egidia y, con ella, al CFP de Vercelli y a la Comunidad que cada día acoge y acompaña a estos chicos! En este 8 de diciembre, en el 150º del Instituto, es un signo particularmente significativo de cómo en nuestros CEP y en todas nuestras Comunidades Educativas muchos Bartolomé Garelli continúan encontrando la acogida de quien les dice: Eres un amigo mío y logra arrebatarle una sonrisa preguntando: ¿Sabes silbar? Gracias, sor Egidia, por tu presencia y por tu atento servicio a los jóvenes de la Formación Profesional”.