Roma (Italia). El 8 de diciembre de 2024 en el Auditorio de Casatenovo (Lecco) se llevará a cabo la entrega del Premio de la Paz Graziella Fumagalli, Madre Erminia Cazzaniga, Sor Luisa Dell’Orto edición 2024. Entre los nombres de los tres ganadores, se encuentra Sor Flora Galbusera, Hija de María Auxiliadora, misionera en Argentina desde hace 64 años, originaria de Casatenovo.
El premio fue instituido por las Administraciones Municipales de Casatenovo, Lomagna y Sirtori, con la colaboración del Comité de Lecco para la Paz y la Cooperación entre los Pueblos, «para recordar las figuras de Graziella Fumagalli, Madre Erminia Cazzaniga y Sor Luisa Dell’Orto que, con absoluta dedicación y espíritu de abnegación, dedicaron su vida a los más pobres hasta el extremo del sacrificio. El reconocimiento pretende contribuir a fomentar la cultura y los modelos de convivencia basados en valores de solidaridad y fraternidad«.
Sabina Galbusera, sobrina de Sor Flora, respondió al llamado nominándola junto a un proyecto de la Casa de Formosa «Nuestra Señora de la Esperanza», de la Inspectoría Laura Vicuña (ARG), donde Sor Flora trabajó durante varios años y aún es recordada en la aldea de los indígenas «Qom».
Sor Flora Galbusera nació en Rimoldo di Valaperta, Casatenovo, el 29 de mayo de 1931. Comprometida en la vida de la parroquia de Casatenovo desde la adolescencia, se familiarizó con el carisma salesiano «leyendo el Boletín Salesiano» y decidió entrar en el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora a la edad de 22 años. Después de la profesión, «me preguntaron si quería ser misionera», relata, «e inmediatamente dije que sí. Tenía 29 años cuando ‘volé’ a Argentina. Era diciembre de 1960».
En la Inspectoría argentina Nuestra Señora del Rosario, trabajó en la cocina y el lavadero de la Casa Salesiana de Villada (entonces Teólogado) de 1961 a 1964, y fue Directora de esa Comunidad de 1965 a 1970. Fue asistente de las novicias (1971-1985) en el Noviciado del Sagrado Corazón de Funes (Provincia de Santa Fe), muy querida y recordada por las novicias FMA de la época, por su generosa dedicación, su espíritu de oración, su compromiso misionero en la formación de las nuevas generaciones. Después de esa rica y prolongada experiencia, fue Directora de la Comunidad que fundó, Nuestra Señora de la Esperanza en Formosa (1987-1996), una comunidad que aún recuerda con admiración el sacrificio del inicio de la obra y la gozosa paciencia de dedicarse a consolidar la presencia de las FMA en el Centro Comunitario del barrio de Nam Qom.
La sencillez, la fraternidad y la capacidad de proclamar el amor de Dios por los más pobres entre los pobres hicieron muy feliz a Sor Flora en aquellos años y aún hoy es fecunda en la memoria de la gente.
El Premio implica un reconocimiento económico que se destinará a la casa FMA Nuestra Señora de la Esperanza, en apoyo de la misión en la comunidad «Qom».
Presencia de las Hijas de María Auxiliadora en Formosa
El Instituto de las Hijas de María Auxiliadora está presente en la ciudad de Formosa desde el 24 de marzo de 1987. La fundación de la presencia de Nuestra Señora de la Esperanza se debe a Sor Flora Galbusera, Directora de la Comunidad, junto con tres hermanas. Gracias a la bondad, la audacia y la pasión misionera de Sor Flora, se concretó la posibilidad de consolidar una presencia pastoral entre los aborígenes del pueblo originario de Qom con una propuesta educativa sistemática. Formosa es, de hecho, una de las provincias con mayor índice de pobreza del país.
Actualmente, la misión pastoral prioritaria de la Comunidad FMA sigue siendo la animación, la gestión y el acompañamiento del Centro Comunitario «María Auxiliadora» en el barrio de Namqom, formado por más de 5000 familias. Compartir con la etnia Qom representa el desafío de interactuar con una cultura diferente, profundamente rica en valores ancestrales y afectada por numerosas realidades que amenazan su dignidad.
En la actualidad, esta población se encuentra en fuertes procesos de cambio cultural debido a la urbanización, a diferencia de otros pueblos originarios que viven en lugares que aún no están contaminados. Además, viven en un suburbio de la ciudad de Formosa, ubicado en la zona de pobreza extrema.
Ante esta realidad, el Centro Comunitario ofrece una alternativa de ambiente sano y crecimiento humano y espiritual. En red con otras instituciones, dirige un destacamento del Centro de Capacitación Laboral María Auxiliadora, perteneciente a los Salesianos de Don Bosco. Aquí niños y niñas de 9 a 12 años reciben apoyo escolar, así como adolescentes de secundaria (de 13 a 17 años) acompañados por las hermanas y los voluntarios; También se ofrecen talleres para jóvenes y mujeres con oportunidades laborales. Otra institución con la que colaboran las FMA es el Ministerio de Comunidad del Gobierno de Formosa, a través de un Centro de Desarrollo Infantil que ofrece jardines de infancia para lactantes y niños de hasta 4 años. Las guarderías permiten a las madres jóvenes dejar a sus hijos al cuidado de los líderes educativos de la comunidad aborigen mientras estudian.
Cuando se evidenció la precariedad de la alimentación de los niños, adolescentes y jóvenes, ofrecer desayuno y almuerzo se volvió imprescindible. Para ello, las FMA recurrieron a un programa de financiamiento de servicios de alimentación comunitaria perteneciente al Plan de Desarrollo de las Naciones Unidas, monitoreado por el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la nación argentina. Gracias a la colaboración con organismos públicos y/o privados, para responder a necesidades concretas, las hermanas intentan garantizar una propuesta educativo-pastoral de calidad.
El Centro Comunitario es valorado y apreciado por la comunidad Qom. Ciertamente, la preciosa presencia de Sor Flora en la animación de la comunidad desde el principio, siendo ella una mujer de Dios y del pueblo, significativa por su generosidad, su alegría, su respeto por los deseos profundos de este pueblo, les animó a abrir con confianza, a lo largo del tiempo, las puertas de sus casas al amor de Dios, que las FMA les presentan con palabras, presencia educativa y propuestas de esperanza.
El 8 de diciembre, en el marco del Concierto «Cantos de paz en tiempos de guerra» a cargo del coro Cantosospeso de Milán, junto con Sor Flora, se entregarán los premios a la Dra. Maria Teresa Reale, doctora de la misión de los Salesianos de Don Bosco en Abobo, Gambella, Etiopía, y a la memoria de Maria Carla Ara, fallecida en 2023 a consecuencia de una enfermedad durante su estancia en Serbia. con voluntarios de la asociación Mir Sada. (para obtener más información)
Al inicio del trienio de preparación al 150º aniversario de la primera expedición misionera de las FMA, las Inspectorías Argentinas (ARG) y la Sagrada Familia Lombarda (OIT), con todo el Instituto, se alegran por este reconocimiento de la pasión y del compromiso de esta hermana, que da gloria a Dios y al celo misionero de los Fundadores y de las primeras misioneras.
Que alegria por la linda Noticia. Hna Flora gracias por tu testimonio de Vida y de Paz… Gozo contigo un abrazo desde Siria. Hna Aida
Muy querida Hna. Flora, mi asistente de Novicia, fue una alegrìa inmensa saber que recibiste este reconocimiento de PAZ. Imposible olvidar el testimonio hermoso de tu vida, no nos dejabas pasar nada porque nos querìas verdaderas Hijas de Maria Auxiliadora, aunténticas, felices, sencillas… Dios siga recompensando tanta bondad. Felicitaciones, muy bien merecido.
Grazie,Sr Flora! Hai donato speranza e sei tu stessa donna di speranza. La tua missione è maternità secondo il Vangelo. Testimonianza che una vita coraggiosa e spirituale continua a generare Vita. E oggi abbiamo bisogno di un cuore come il tuo che ama come ci ama Gesù. GRAZIE! Sr Margherita Maderni .