Quezon City (Filipinas). Las Hijas de María Auxiliadora y los Voluntarios de la Fundación Laura Vicuña (LVF), el Centro para la promoción de niñas/os de Quezon City (Filipinas) – Inspectoría S. Maria Domenica Mazzarello (FIL) – han puesto en marcha los socorros y las iniciativas de solidaridad para apoyar a las poblaciones castigadas por los tifones que se abatieron sobre las Filipinas desde octubre hasta mitad de noviembre de 2020.
El tifón Ulises azotó la zona de Queron City, causando multitud de desastres, como testimonian los mensajes llegados a la Fundación: “El tifón Ulises nos ha llegado por sorpresa. Nuestros pueblos son una única masa de agua, las casas han quedado sumergidas hasta los techos. Hemos sido socorridos y llevados a las escuelas. No tenemos comida, ni vestidos secos. Ruega por nosotros, María Auxiliadora”.
La Fundación Laura Vicuña se movilizó para responder a las distintas peticiones de socorro. Los voluntarios y las chicas prepararon más de 400 quilos de arroz, vestidos y kits de higiene. Otros voluntarios fueron a visitar a las familias a lo largo de los ríos. Las FMA cocinaron más de 300 comidas calientes y prepararon paquetes con zumos de fruta, vestidos, vitaminas y material escolar para los niños de las zonas más perjudicadas.
Las iniciativas de solidaridad se multiplicaron: Los ex alumnos y seguidores de LVF donaron 600 paquetes de comestibles con comida enlatada, café, chocolate, galletas y dulces. Se distribuyeron más de 5.000 quilos de arroz a 1.000 familias en las comunidades de Marikina: Tumana, Nangka, Bayabas, Camachile.
Las familias han expresado agradecimiento por la cercanía y el cuidado por parte de las FMA de la Fundación y del personal, que las han visitado y acompañado con regularidad. Más de 2.000 paquetes de alimentos y casi 8.000 quilos de arroz se entregaron durante el mes de noviembre, además de un kit para la higiene, vestidos, medicamentos y material escolar que la LVF ha llevado cada semana a las Comunidades de Protección de la Infancia de la zona.
Pese a las restricciones debidas a la pandemia de Covid-19, la Fundación Laura Vicuña ha podido apoyar regularmente a los niños, los jóvenes y las familias a través de los encuentros de formación online y la distribución de alimentos.
La Fundación Laura Vicuña nació en 1990 para acompañar a las niñas/os en riesgo con la educación y el desarrollo integral, por medio de la colaboración de las FMA con profesionales en las cuestiones legislativas, en la Asistencia Social y con la comunidad parroquial. La Fundación quiere reforzar la confianza de los niños/as en sí mismos, en los otros y en la sociedad. Asegura la continuidad y la convergencia de las intervenciones educativas y de desarrollo para permitirles ser ciudadanos honrados y autosuficientes.