Roma (Italia). Del 19 al 21 de noviembre se llevó a cabo el evento online La economía de Francisco, que ha tenido como protagonistas a más de 2000 jóvenes emprendedores y estudiantes de Economía provenientes de 115 países del mundo, que han acogido el llamamiento de Papa Francisco:
“un evento que me permita encontrarme con quienes hoy se están formando y están empezando a estudiar y practicar una economía diversa, aquella que hace vivir y no mata, incluye y no excluye, humaniza y no deshumaniza, tiene cuidado de la creación y no lo saquea. Un evento que nos conduzca a hacer un “pacto” para cambiar la economía actual y dar un alma a la economía del mañana”.
Los tres días, en directo streaming desde Asís en el portal francescoeconomy.org, han sido una rica y animada sucesión de reuniones con importantes ponentes internacionales, “sesiones” interactivas con jóvenes y “jovencísimos” de la escuela superior que han presentado trabajos, estudios y proyectos, conexiones en directo desde lugares históricos franciscanos y momentos de reflexión y entretenimiento musical y teatral.
En la variedad de los temas, se ha hablado de economía y felicidad, con el economista estadounidense Jeffrey Sachs, autor del “Informe Mundial sobre la Felicidad”; de unas finanzas que miren al bien común, con el Premio Nobel de la Paz (2006) Mohammed Yunis; de economía y paz, de economía civil y generatividad, de trabajo y cuidado, de la contribución femenina a la economía, a partir de Santa Clara de Asís.
Los jóvenes tuvieron la oportunidad de proponerse a sí mismos, de expresar las propias ideas y de interactuar con los ponentes, atrayendo y contribuyendo a un reservorio de riqueza en el campo económico que, también gracias a la práctica de los lenguajes digitales, en el curso de las jornadas se ha constituido y queda a disposición en el portal.
Resuena por su actualidad la frase de Don Bosco: “La inteligencia de mis muchachos está en sus manos”. El Santo, que supo apostar por el protagonismo juvenil, enseñaba a sus muchachos, a los colaboradores y a las instituciones, a poner el estudio y la preparación profesional al servicio del crecimiento integral del hombre y de la sociedad y a hacer de ello un proyecto de salvación.
“El valor añadido de esta manifestación es la realización de una inédita alianza entre jóvenes y adultos”, ha subrayado en una entrevista a VaticanNews sor Alessandra Smerilli, Hija de María Auxiliadora, docente de Economía Política en la Pontificia Facultad “Auxilium” y miembro del Comité científico de “The Economy of Francesco”.
Sor Alessandra, presente en Asís los tres días, puso en valor el proceso detrás del evento, con el trabajo de los jóvenes en estos meses, trabajo que proseguirá también al completar el evento: “El objetivo de estos tres días en streaming es hacer conocer, a quien no ha participado en el proceso, qué se ha hecho hasta ahora, y añadir a muchas personas que quieren compartir el sueño de cambiar la economía”.
En el Videomensaje de la conclusión del evento, el Papa Francisco agradeció a los jóvenes el compromiso, pese a los cambios de programa debidos a la pandemia de la Covid-19: “No os habéis desanimado, antes bien, he conocido el nivel de reflexión, la calidad, la seriedad y la responsabilidad con que habéis trabajado: no habéis dejado nada de lo que os da alegría, os preocupa, os indigna y os empuja a cambiar”.
Reconoció su sensibilidad y preocupación por las cuestiones cruciales del mundo y les ha dado su confianza, exhortándolos a llevar adelante las convicciones maduradas según un nuevo paradigma social: “Vosotros sois mucho más que un “rumor“ superficial y pasajero que se puede adormecer y narcotizar con el tiempo. Si no queremos que esto suceda, estáis llamados a incidir concretamente en vuestras ciudades y universidades, en el trabajo y en el sindicato, en las empresas y en los movimientos, en los oficios públicas y privados con inteligencia, compromiso y compartición, para llegar al núcleo y al corazón donde se elaboran y se deciden los temas y los paradigmas. Todo esto me ha impulsado a invitaros a realizar este pacto”.
Los ha invitado, en fin, a reconocer que “ninguno se salva solo y que tenemos necesidad los unos de los otros para dar vida a esta cultura económica, capaz de “hacer germinar sueños, suscitar profecías y visiones, hacer florecer esperanzas, estimular confianza, vendar heridas, trenzar relaciones, resucitar un alba de esperanza, aprender el uno del otro, y crear un imaginario positivo que ilumine las mentes, caliente los corazones, vuelva a dar fuerza a las manos, e inspire a los jóvenes – a todos los jóvenes, ninguno excluido – la visión de un futuro colmado de la alegría del Evangelio”.
El evento terminó con la Declaración final y el compromiso común de los jóvenes y la conclusión de los presentadores:
“Estos meses habrán sido de verdad fructíferos si somos capaces de continuar lo que hemos iniciado, si involucramos a muchos otros jóvenes, si somos embajadores y testimonios de una economía distinta y sobre todo de relaciones distintas. ¡Hagamos la Economía de Francisco!”
Evento revolucionário.